Los armarios de su cocina deben tener una base sólida para añadir corredores de cara de metal, para un fácil deslizamiento. El diseño de los armarios con particiones convenientes, mantiene el polvo capturado entre espacios.
La plomería (filtros de agua, instalación de fregaderos, lavavajillas) y eléctrica (iluminación y contactos) deben planearse y ejecutarse correctamente para garantizar el buen funcionamiento de la cocina. Para espacios nuevos usa luz y ventilación natural (ahorro energético). Recurre a la instalación de grifos con reducción de caudal, para ahorrar agua.
Coloca el fregadero bajo una ventana al exterior para facilitar el drenaje. Distribuye adecuadamente el equipamiento y mobiliario por zonas (húmedas, semi-húmedas, secas y calientes) para facilitar la maniobra a la hora de cocinar y limpiar, para optimizar tiempo y un uso seguro.
Elige con anticipación los electrodomésticos (preferente de eficiencia energética de clase A y A+) y equipamiento como fregadero, encimeras o área de trabajo y una campana extractora de humos.
Usa sistemas de almacenaje de pared que ordene sin interferir visualmente en la decoración. Puede ser una despensa para almacenamiento de productos a granel. El sitio ideal es dentro o adyacente a la cocina.
Una isla central de trabajo garantiza un generoso espacio donde se pueda preparar alimentos, comer y hasta jugar e incluso hacer los deberes. En espacios pequeños coloca la mesa de trabajo sobre la pared para facilitar la circulación central.
Los colores claros en la cocina permiten amplitud visual. Evite las losas oscuras que dejen notar el uso de jabón que estropean el diseño interior. Importante es que el diseño de tu cocina se integre al contexto de tu hogar.